El cáncer es complicado. Sus cuidados no deberían serlo
Los cánceres digestivos o gastrointestinales afectan a los órganos que intervienen en la digestión, como el esófago, el estómago, el hígado, el páncreas, el colon y el recto. Dado que estos cánceres varían en cuanto a su desarrollo y respuesta al tratamiento, es esencial contar con un equipo de especialistas que comprendan sus complejidades únicas.
Estamos especializados en el tratamiento de los siguientes tipos de cáncer digestivo:
- Cáncer colorrectal
- Cáncer de esófago
- Cáncer gástrico, también conocido como cáncer de estómago
- Cáncer de hígado, también conocido como cáncer hepático primario
- Cáncer de páncreas
- Cáncer de intestino delgado
- Cáncer anal
Acerca de nuestra atención al cáncer digestivo
Cada plan de cuidados variará en función del tipo de cáncer digestivo que padezca, garantizando que reciba una atención integral y colaborativa por parte de nuestro equipo de expertos.
El cáncer anal se origina en los tejidos del ano y suele estar relacionado con la infección por VPH. Los síntomas pueden incluir hemorragia rectal, dolor, picor y cambios en los hábitos intestinales. El tratamiento suele consistir en radioterapia con quimioterapia, a veces cirugía o inmunoterapia, junto con cuidados de apoyo.
El cáncer colorrectal, que afecta al colon o al recto, es uno de los cánceres digestivos más frecuentes que tratamos. Aunque tradicionalmente se observa en adultos mayores, están aumentando los casos en jóvenes, a menudo entre los 30 y los 40 años. Suelen ser más agresivos, por lo que la detección precoz y la atención especializada son fundamentales.
El cáncer de esófago comienza en el esófago y es más frecuente en hombres mayores de 60 años. Los síntomas pueden incluir dificultad para tragar, dolor torácico, pérdida de peso inexplicable y ardor de estómago crónico. Las opciones de tratamiento incluyen cirugía, radioterapia, terapia dirigida e inmunoterapia.
El cáncer gástrico, o cáncer de estómago, es más frecuente en personas mayores de 65 años. Los síntomas son indigestión, dolor de estómago, náuseas, pérdida de peso y sensación de saciedad rápida. Se diagnostica mediante pruebas de imagen y de laboratorio, con opciones de tratamiento como cirugía, quimioterapia, radioterapia y terapias dirigidas.
El cáncer de hígado, también conocido como cáncer hepático primario, es un tipo de cáncer que se desarrolla en el hígado y suele estar relacionado con enfermedades hepáticas crónicas. El tipo más frecuente es el carcinoma hepatocelular (CHC).
El cáncer de páncreas comienza en el tejido del páncreas y los síntomas pueden no aparecer hasta que el cáncer se ha extendido, lo que dificulta su detección precoz. Los signos más frecuentes son dolor abdominal o de espalda, pérdida de peso, ictericia y diabetes de nueva aparición. El tratamiento puede incluir cirugía, quimioterapia, inmunoterapia o cuidados paliativos para mejorar la calidad de vida.
El cáncer de intestino delgado es una enfermedad rara que afecta a la parte del intestino responsable de la digestión y la absorción de nutrientes. Los síntomas incluyen dolor abdominal, náuseas, pérdida de peso y sangre en las heces. El tratamiento puede incluir cirugía, quimioterapia, radioterapia o terapias para aliviar los síntomas.